Descripción
Pueden llegar
a medir
Miden aproximadamente
Pueden llegar
a pesar
Aunque no
existe dimorfismo sexual en esta especie los machos son bastante más grandes y
pesados que las hembras.
Son de un color
pardo que varía de tonalidad de unos individuos a otros, además también tienen
tonos dorados ya que los pelos en su extremo son de color amarillento.
Su cuerpo es
grande, robusto y voluminoso.
La cabeza es
de color pardo y aunque es grande, ancha y maciza parece pequeña en proporción
con el cuerpo.
El hocico es ancho
y alargado, aunque no excesivamente largo, y tiene un rinario desnudo de color
negro en su extremo, lugar donde se encuentran los dos orificios nasales.
Tienen los
colmillos muy desarrollados, largos y puntiagudos.
Las orejas son
más bien pequeñas y tienen forma redondeada.
Los ojos son
muy pequeños y son de color marrón oscuro.
Las patas son cortas
pero anchas y fuertes, son de color paro oscuro o pardo-negruzco y acaban en una
zarpa que tiene 5 dedos provistos de fuertes garras algo curvadas.
La cola es muy
corta, mide unos
Las crías se
llaman oseznos, son de color pardo y suelen
tener una zona blanquecina en el cuello a modo de collar.
Distribución
Esta especie
está presente en Europa, en Asia y en América del Norte.
Localización
En España están
presentes en las montañas de Lugo, Asturias, Cantabria, León, Palencia,
Navarra, Huesca y Lérida.
Abundancia
Es una especie
extremadamente poco abundante.
Hábitat
Se encuentran en
los bosques caducifolios de montaña compuestos por robles, hayedos, castaños,
melojares y abedules, en los bosques de pinos y abetos y en los pastizales y
prados situados en las zonas medias de montaña.
Alimentación
Son omnívoros,
se alimentan de alimentos de origen vegetal como son los frutos silvestres, los
frutos secos, los brotes, los tallos, las hojas y los tubérculos de diversas
plantas, y también de pequeños vertebrados, peces, insectos, miel, huevos,
setas y carroña; además pueden ser capaces de cazar ciervos, gamos, corzos,
etc.
Reproducción
Las hembras se
reproducen cada 2-3 años.
Las cópulas se
realizan generalmente en Mayo-Julio.
La verdadera gestación dura 2 meses ya que aunque las
cópulas se realizan durante la primavera o el verano el óvulo fecundado
permanece latente hasta el otoño que es cuando se implanta en el útero; este
fenómeno se conoce como implantación diferida.
Los partos se
producen durante el
invierno, en Diciembre-Enero, durante la hibernación y dentro de la guarida,
llamada también osera, con lo cual aumentan las posibilidades de supervivencia
de las crías.
En cada parto
suelen tener 1-3 crías.
Las crías se
llaman oseznos; cuando nacen están ciegos, dependen completamente de la madre y
no abandonan la osera hasta la primavera. Permanecen junto a la madre hasta que
tienen entre 1,5 y 2 años de edad, después continúan juntos entre ellos durante
un año más.
Subespecies
Aunque existen
16 subespecies en el mundo en España está presente la subespecie Ursus arctos pyrenaicus, que es la
descrita anteriormente y se caracteriza porque los individuos son más pequeños
que los de otras subespecies, porque tienen la punta de los pelos amarillenta y
porque tienen las patas más oscuras que el resto del cuerpo.
Curiosidades
Los osos
hibernan aproximadamente desde Diciembre hasta Marzo aunque en ocasiones salen
de la guarida y se mueven por sus inmediaciones.
Durante el
letargo invernal pierden aproximadamente un 40% de su peso corporal así que
para poder aguantar ese período comen en abundancia desde el verano hasta la
llegada del invierno.
Son muy
territoriales, en el caso de los machos su territorio suele abarcar una
superficie de aproximadamente
Para marcar el
territorio se frotan contra los árboles para dejar en ellos su olor, además
también hacen marcas en los árboles, para ello se ponen de pie y rompen la
corteza, la arañan o la muerden.
Son unos
animales solitarios, salvo durante la época reproductiva.
Los machos son
polígamos y copulan con varias hembras si les es posible.
Tienen hábitos
crepusculares, normalmente durante el día descansan encamándose en pequeños
hoyos que recubren con materia vegetal, aunque durante el otoño prefieren
lugares con protección rocosa, sin embargo cuando se viven en zonas próximas a
los seres humanos suelen preferir la noche para evitar entrar en contacto con
ellos.
Tienen muy
desarrollado el sentido del oído y el del olfato pero su visión no es demasiado
buena.
Aunque andan a
cuatro patas son capaces de erguirse sobre sus patas traseras durante las
peleas, para poder ver más lejos y cuando presienten un peligro.
Los ataques a
personas son poco frecuentes y generalmente se suelen producir por temer algún
peligro para sus crías; su tendencia natural es la de huir de las personas.
El mayor
peligro para esta especie lo constituyen los seres humanos ya que se les ha
dado caza desde la antigüedad tanto por sus pieles como por considerarles un
peligro para las personas y para el ganado, todo esto ha conducido a su
desaparición en numerosas y extensas zonas. En
la actualidad la caza furtiva, el uso de trampas y de venenos y la destrucción
de sus hábitats son la principal amenaza para esta especie.
En España está
considerado como una especie en peligro de extinción.
Vernáculos
Oso pardo
cantábrico, Oso cantábrico.
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martes, 7 de abril de 2020
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